“La discriminación, el entendimiento incompleto y fragmentario”
En ocasiones, es difícil comprender
el entorno y las circunstancias en que nos toca vivir. Pareciera que no hay
muchos caminos, y que lo mejor es volverse individualista, creando una especie
de burbuja para nos desgastarnos en peleas o luchas que quizá sean inútiles por
el sistema en que vivimos. Y de verdad, no sé hasta qué grado la indiferencia
nos envuelve de manera tal que las condiciones menos favorecidas de otras
personas nos dejan de lastimar. Que le damos más valor a lo material que a la
vida misma. Y bueno, es que mientras no se metan con nosotros todo está bien.
Pero la discriminación no sólo
viene de estratos superiores a estratos inferiores. También se da al revés. Y
no es que me esté quejando de algo, o que esté defendiendo a alguien, pero, ¿la
discriminación será una condición natural en el carácter del ser humano?,
siempre ha existido de larga data, y no sólo eso, se da incluso en niveles
horizontales, no es sólo cuestión vertical de estratos con mayores ingresos a
estratos de menores ingresos, se da incluso en condiciones de pobres con pobres
y de ricos con ricos, hablando de manera más vulgar.
El asunto es ¿por qué esa
costumbre de discriminar? ¿Por qué hacerle sentir a la gente el rechazo, a
veces incluso injustificado? Es como si estuviéramos hartos de todo o quizá
como mecanismo inevitable de defensa. Otra vez, ¿es una condición implícita de
nuestro carácter? ¿es una cuestión de supervivencia? Quizá es lo más fácil, en
lugar de detenernos a tratar comprender para no generar un círculo vicioso de
rencores y tensiones mutuas.
El hecho de que no concordemos en
cuanto a nuestro lenguaje, no impide que en cuanto a sentidos podamos llegar a
las mismas conclusiones, como el sentir dolor, angustia, felicidad, etc., es
decir, todos tenemos sentimientos, y en el fondo aunque estemos metidos en
argumentos, ideologías que se nos han dado (en el mejor de los casos fueran un constructo
de nuestra razón, de nuestros valores, de nuestros sentimientos, de nuestras
reflexiones), fanatismos o hasta rencores erróneos, en el fondo buscamos un
equilibrio por nuestras vías o formas de pensar o hacer las cosas.
Estas estructuras invisibles nos
desgastan y se nos recomienda no pensar en eso y mejor seguir con nuestras
vidas ignorando o aguantando. Quizá, si nos detuviéramos más a la reflexión
pensando el porqué de las cosas, podríamos ofrecer más soluciones que criticas
al sistema y a la vida misma. Muchos dicen que se tienen que hacer muchas
cosas, pero pocos dicen cómo. Ningún modelo es perfecto y nosotros tampoco.
Pensar duele, duele porque a
veces nos toca desinstalarnos de viejos conceptos, de verdades dadas, pero es
parte de seguir creciendo como seres humanos, como personas capaces de
construir en medio del desastre. Debemos escuchar todas las partes, porque
puede que nosotros estemos en un error, el asunto es aprender a reconocer, a
escuchar, a detenerse ante los agravios porque quizá algo de verdad contienen.
No somos perfectos y tampoco el mundo gira alrededor de nosotros y/o
pensamientos.
La discriminación no la podemos
eliminar, ya que proviene de las diferencias entre las personas, y para eliminar diferencias todos tendríamos que ser absolutamente iguales, y eso es
incluso genéticamente imposible. Lo que si podemos resolver es como nos
enfrentamos a ella, si nos dejamos envolver en la amargura e indiferencia o si
se vuelve una oportunidad para construir.
Aunque fuera en toda clase de circunstancias y razones arbitrarias...
ESQM.
10/11/14
Me acodé de esto:
ResponderEliminarhttp://youtu.be/A20UINDeVg4