Reflexión sobre una nueva perspectiva de vida y el desinstalar / deconstruir / reconceptualizar / construir conceptos.
En ocasiones se sufre un desgaste
mental ante la idea de “desinstalar” y de “deconstruir” conceptos. El
cuestionar ideas/pensamientos que se nos han dado como “verdades dadas”.
Existe pensamiento nihilista en esto,
y es que se debe recurrir a la filosofía también para una comprensión más
amplia de la realidad. Para eso está. Es necesario poner la mirada en otras formas
de concebir la vida y los fines de esta.
¿Será posible hacer un cambio así o
soñar con una realidad diferente a la actual? Cuando se detiene uno a
cuestionar no se debe descartar la idea de que siempre otro mundo es posible,
porque vivimos en un mundo natural, donde siempre hay alternativas.
Incluso, en ocasiones, pudiera parecer un sueño
bonito aspiracional porque en términos de la realidad se vuelve difícil de
conseguir.
No es cualquier cosa, se habla de la
penúltima capa en los cambios como humanidad, el cambio cultural. Hablando de que la
primera es un cambio social, después un cambio de régimen, de sistema, de modo
de producción, de cultura y por último de civilización.
Esa es la cuestión.
Desinstalar/deconstruir/reconceptualizar para poder construir otra vez, de acuerdo a las circunstancias cambiantes. Construir conceptos. Visiones. La vida.
Se debe vivir en el constante vaivén
de la ampliación/construcción/deconstrucción de la perspectiva, de los
conceptos, ya que vivimos en un mundo cambiante, nada es estático y por tanto
debemos ir adecuándonos a nuevas formar de ver el mundo. De una manera
holística.
¿De qué estamos partiendo? Si queremos
partir de dinámicas y lógicas diferentes debemos de partir y dejar “lo dado”.
De otra manera viviremos estancados, aceptando una realidad que ni siquiera nos
toca vivir sino que aceptamos vivirla. Existe una frase Viktor Frankl que dice:
“Una persona puede perderlo todo, pero siempre le quedara la última de sus
libertades: elegir como quiere sentirse ante la situación”.
Ahora, pasando al tema de la Economía
Social Solidaria que esa lo que viene esta reflexión, esta otra
alternativa (que si bien no es la única, hay varias). Se trabaja en un proceso
de construcción de la unidad domestica como ideal. Se debe poner el velo de la
ignorancia si queremos dejar de ser parciales (ante la crítica, ante la
dignificación del ser humano, ante los valores, ante la naturaleza). Debe
existir una relación directa entre la dialéctica de lo cultural y lo comunal
como unidad precisamente dada/creada para trabajar sobre un proyecto de vida.
Para caminar por el camino del bien
vivir de la reproducción ampliada de la vida.
¿La vida o el capital? Este planteamiento
de Hinkelammert desgraciadamente es serio, es una realidad. Es una pregunta que
nos lleva como civilización a cuestionarnos ¿hacia dónde vamos caminando?
¿Qué estamos haciendo para no dejar
morir a las personas más vulnerables? En este siglo XXI una barbaridad es
que las personas mueran de hambre, y no sepan lo que es tener oportunidades de
desarrollarse. Y ¿Qué estamos haciendo para no dejarnos morir? Morir en
términos de lo natural. De la vida. De reproducir las condiciones para las
futuras generaciones.
Tenemos y trabajamos bajo una
construcción de conocimiento y metodología positivista. Todo lo queremos medir
(para podernos comparar). Si no se puede medir no sirve.
Vivimos en una sociedad profundamente
mercantilizada, y la verdad es que mientras no se pelee por la autonomía de los
pueblos, de las comunidades, jamás seremos libres.
Tal vez sea una utopía todo lo que se
está planteando en torno a estos temas, pero la aspiración de los que creen
profundamente y los que cada vez creemos más en esto, es que esto se convierta
en un cambio cultural.
¡Si no nos atrevemos a pensar en lo
imposible nunca sabremos lo que es posible!
La Economía Social Solidaria no es una
economía de pobres, sin embargo ¿de dónde se aprende? Pues de los pobres. Se
debe hacer un acercamiento a las experiencias.
Otro asunto es que no nos podemos
abstraer de las necesidades materiales sino ¿para qué está la economía? El
asunto aquí es que no debemos tener la idea del dinero como símbolo por
delante.
[Nuevas prácticas, nuevas
concepciones, nuevos habitus]
El campo de la producción es
fundamental para asegurarnos la vida, el campo de discusión es ¿dónde lo
aseguramos?
Por último para poder hacer las
críticas, juzgar, debemos meternos primero en el corazón de los procesos.
Todavía falta mucha conciencia. Pero se está avanzando.
ESQM
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